Químicamente, el flúor es un no metal, que a temperatura ambiente se encuentra en estado gaseoso. Es el elemento más electronegativo, debido a que siempre se lo encuentra asociado con otras sustancias, con las que forma diferentes tipos de compuestos o sales, como fluoruro de sodio, fluoruro de calcio, etc…
1. Flúor vía sistemica
– Fluoración del agua de consumo público
Es la medida más eficaz de todos los métodos conocidos para la prevención de la caries.
– Suplemento de los alimentos con flúor
Otra alternativa es consumir alimentos que contengan Flúor como son la sal, leche, harina o los cereales.
– Suplementos dietéticos fluorados:
Existen otras formas de administrar flúor por la vía sistémica como son las gotas, tabletas y/o preparaciones vitamínicas.
2. Flúor vía topica
Es la aplicación directa del fluoruro sobre la superficie dentaria, por lo que su uso es post eruptivo, pudiendo iniciarse a 1 – 2 años de edad y continuarse durante toda la vida.
Lógicamente su máxima utilidad se centraría en los periodos de mayor susceptibilidad a la caries (infancia y primera adolescencia).
Las formas de presentación más comunes existentes para la aplicación tópica de flúor son: Barniz y gel.
– Flúor en gel
Aplicación de geles fluorados:
Se realiza mediante cubetas por el profesional. El flúor es una sustancia que aplica el odontólogo a las piezas dentarias, para evitar futuras lesiones de caries dental. El flúor hace más resistente el esmalte de los dientes, evitando que sea dañado por la acción de las bacterias y los ácidos que se forman luego de haber comido y no haberse cepillado.
Se recomienda aplicar flúor en el consultorio, desde que el niño cumple 1 – 2 años de edad y desde entonces hacerlo cada 4 – 6 mes, dependiendo del riesgo de caries de cada niño.
Para hacer un correcto seguimiento de tus pacientes te recomendamos usar software dental.
La aplicación de flúor también es un procedimiento sencillo y que no les produce molestias a los niños. Se aplica durante 2 – 4 minutos y luego el niño no debe comer ningún alimento ni tomar agua durante 30 minutos, para que su acción se más intensa.
La aplicación de flúor es complementaria a la colocación de sellantes de fosas y fisuras pues mientras el flúor actúa protegiendo las superficies dentarias lisas, los sellantes se introducen en las hendiduras llamadas fosas y fisuras, para evitar que los restos de alimentos y las bacterias penetren en ellas, cariando el esmalte.